Patines hidráulicos, presentes desde la revolución industrial

Con el aumento de la producción de productos en masa, la demanda de más trabajadores y trabajo más eficiente no se hizo esperar y se empezó a requerir de maquinaria más poderosa y con mejores resultados de los que podía dar la mano del hombre que si bien era bastante eficiente, conoció sus límites cuando grandes cantidades de materiales y productos empezaron a inundar los almacenes, es cuando surgió la idea de los patines de carga, un invento que revolucionó el avance en la producción.

Cuando hablamos de transporte vertical, los patines de carga o patines hidraulicos son la mejor opción, esto significa que pueden llevar importantes cargas de un lugar a otro dentro o fuera de un almacén; incluso pueden elevar dichas cargas hasta una altura no muy importante pero sí la suficiente para ponerlas sobre tarimas para su posterior transporte o apilamiento. Sin la ayuda de este pequeño gran elemento se necesitarían muchas manos y esfuerzos humanos para poder trasladar pequeñas cargas de un lugar a otro.

Todos los lugares en donde se requiera de transportar cargas pesadas tienen patines hidráulicos; se pueden encontrar frecuentemente en almacenes y tiendas de autoservicio, pues trasladan las cargas a los mostradores desde el almacén, sin embargo también podemos verlos en hoteles, fábricas, aeropuertos, hospitales e incluso conciertos, que son lugares en donde forzosamente se tienen que trasladar cargas imposibles de mover sin ellos.

Los patines hidráulicos como todos los equipos de carga tienen diferentes capacidades que se adaptan a las necesidades del lugar y del material a transportar, así también existen de diferentes formas y tamaños.

El patín hidráulico a pesar de parecer un elemento industrial fácil de manejar, no es tan sencillo pues se requiere de cierta pericia y entrenamiento para no dañar las cargas al momento de transportarlas, así también se requiere de conocimiento sobre las máquinas para no sobrecargarlas y causar daños reduciendo su tiempo de vida y capacidad.

A diferencia de los montacargas o los patines eléctricos, estos elementos funcionan al accionar de la mano humana, no requieren de cargas ni de combustibles, por lo que son inofensivos para la salud aunque sean utilizados en lugares cerrados; el mantenimiento que requieren es mínimo por lo que también son elementos muy económicos y seguros de usar; dentro de una industria son la pareja perfecta del montacargas y los patines eléctricos, pues mientras estos últimos descargan las mercancías o los materiales, el patín hidráulico las transporta para esperar a ser apiladas.

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