Mantenimiento de montacargas, la clave para el ahorro

Tener un montacargas dentro de un almacén es un lujo no apto para todas las empresas, pues ya sea porque no hay espacio o por el costo de adquisición de dichas maquinarias algunos se tienen que limitar a rentarlos; esto puede parecer una buena opción pero a la larga no hay algo mejor que tener el propio y conseguir las refacciones para montacargas que necesitamos para que se mantengan en buen estado, pues una de estas herramientas es una gran inversión.

Tener una herramienta de carga y transporte como patines hidraulicos, eléctricos y montacargas requiere de atenciones que por ningún motivo podemos pasar por alto, ya que solo cuesta unos minutos hacer una inspección diaria y nos puede ahorrar cientos de pesos. Es sencillo dar mantenimiento diario al montacargas, lo que tenemos que hacer es lo siguiente:

  • Lo primero es la inspección física del aparato; que las uñas estén en buen estado, que las llantas estén bien infladas y en caso de ser de caucho, que no tengan grietas, que el asiento del conductor esté bien afianzado y que el cinturón de seguridad esté funcionando al cien por ciento.
  • Después de esto viene la revisión de los lubricantes; habrá que revisar el nivel de aceite del motor y el líquido de transmisión para evitar que el vehículo se sobrecaliente o las velocidades se forcen por la falta de líquido. Si se utiliza mucho, estas revisiones de niveles deben hacerse diariamente.
  • Engrasar las áreas que necesitan grasa, en este caso todos los engranes que ayudan a subir y bajar los mecanismos, estén engrasados para evitar el desgaste innecesario y la reducción del tiempo útil de vida.
  • Si el montacargas es de batería, debe estar bien cargada para evitar paros de labor a la mitad de un traslado, si es de gas LP, el tanque debe estar bien conectado y lleno para que funcione de manera eficiente.
  • Todos los medidores de luz del tablero del montacargas deben ser atendidos al momento que se iluminan.
  • Los controles también deben ser inspeccionados de manera frecuente sin importar que vayamos a usar o no el transporte; no deben sentirse lentos ni sueltos, cualquiera de estas características puede estar indicando que algo anda mal con el líquido hidráulico.

Lo más importante es que estas máquinas nunca deben ser operadas por personas que no tengan la licencia necesaria para hacerlo, pues a pesar de ser un aparato relativamente pequeño, los espacios en los que se maneja requieren de pericia y conocimiento para evitar accidentes.

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