La ONU y el BM alertan sobre nueva recesión en 2012

La segunda quincena del año llega con malas aunque no inesperadas noticias para la economía mundial. En la ciudad de Ginebra, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio a conocer el informe denominado Situación económica mundial y perspectivas para 2012, en el cual se describe el panorama que se espera para el presente año.
Elaborado por especialistas de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad), el documento hace hincapié en la importancia de que la Unión Europea y Estados Unidos logren poner freno a la desaceleración. Recomienda a los países de ambas regiones que concentren sus esfuerzos en abatir el desempleo, su “tendón de Aquiles”, y desaconseja aplicar medidas de austeridad imprudentemente ni con demasiada premura.
Por el contrario, a los países del Sur (Latinoamérica, África y buena parte de Asia) se les anima a continuar desarrollando lazos de amistad con naciones del mismo hemisferio. De acuerdo con el informe, fomentar el dinamismo de su mercados internos y regionales reducirá su dependencia comercial con los países del Norte. Al mismo tiempo, podría servir de contrapeso para equilibrar la situación global, puesta en riesgo por las economías desarrolladas.
Al respecto, el documento señala que es “muy posible” que los problemas de crédito que enfrentan Grecia, Italia y probablemente España, pueda contagiarse a otras economías europeas. La debilidad del sistema bancario y la incertidumbre sobre la deuda pública en la región podrían derivar hacia un “crash en los mercados financieros”. Si esto llegase a suceder, el pronóstico para el crecimiento de las economías de los países en desarrollo tendría que ajustarse a la baja.
Para América Latina y el Caribe se espera un crecimiento en el producto interno bruto de 3.3 por ciento para 2012 y de 4.2 en 2013, mientras que los PIB de México y América Central crecerán 2.7 por ciento en 2012 y 3.6 por ciento en 2013. El reto para estos países consiste en mantener sus sistemas financieros a salvo del contagio de las neumonías que padecen el norteamericano y el europeo.
En síntesis, el informe advierte de lo próxima que está una recesión mundial, arrastrada por el desempleo, la implementación de medidas de austeridad y, sobre todo,  la crisis de la deuda soberana europea. Las recomendaciones son que todos los países resuelvan sus propias situaciones internas y que colaboren en la consolidación de un marco regulador para el sistema financiero internacional.