Escrito por: Mariel Hernández Maldonado
Petróleos Mexicanos (Pemex) es una empresa que vio la luz el 18 de marzo de 1938; como parte de conflictos entre trabajadores y empresas se dieron una serie de eventos, huelgas, pleitos legales y amparos que dieron nacimiento a una de las instituciones más fuertes con las que cuenta México. Hoy en día buena parte de la economía mexicana depende de los ingresos que se obtienen a través de la empresa, por eso ha sorprendido a muchos que se haya aprobado la importación de petroleo estadounidense.
Este miércoles el gobierno estadounidense aprobó una licencia para que Pemex pueda importar crudo ligero y de esta manera mejorar el sistema de refinación; a cambio de esto, se exportará crudo pesado a Estados Unidos, creando una especie de intercambio comercial que “favorecerá la obtención de combustibles de mayor valor como gasolinas y diésel en terreno mexicano.
La licencia, que permitirá la obtención de “combustóleo” permitirá la importación de hasta 75 mil barriles de crudo ligero a diario, permitiendo también que México exporte su crudo pesado al país vecino. La razón de este movimiento nunca antes visto en la historia de la paraestatal es, a decir del director corporativo de Alianzas y Negocios de Pemex, José Manuel Carrera, quien aseguró también que este movimiento representará un “aligeramiento menor” para el millón de barriles que logra México en sus refinamientos diarios.
El cálculo de esta nueva maniobra es la importación de 27 millones de barriles de crudo extraligero con el que se crearán productos principalmente para consumo interno, pero también habrá exportación. Se espera que este intercambio, dándose en los parámetros antes mencionados, genere un beneficio de hasta 2 dólares por barril, suponiendo 90 mil dólares diarios por transacción.
La propuesta de dicho intercambio ya había sido puesta en marcha desde 2014 y se había lanzado con el objetivo de optimizar la operación de las refinerías nacionales y más aún, con el de maximizar el valor de cada una de las exportaciones de crudo mexicano que no ha tenido tan buena suerte en los últimos meses. Esta nueva iniciativa pondría a México y Canadá como los únicos países que exceptúan la prohibición de la exportación de crudos en Estados Unidos.
Se espera que los resultados no sean sino positivos hacia la paraestatal que, como ya mencionamos antes, es parte fundamental de la economía mexicana.