Miscelánea Fiscal 2017 y su impacto en la economía mexicana

La Miscelánea Fiscal 2017 ha sido aprobada por el Poder Ejecutivo, luego de que 411 votos a favor y 42 en contra avalaron la propuesta con el nuevo paquete fiscal como parte de un plan que busca revertir los daños causados con la reforma fiscal de 2013.

En esta miscelánea se mantendrá la Ley de Ingresos, como la propuso el Ejecutivo federal, por lo que se espera que no se generen cambios negativos en la economía mexicana, que busca recuperarse tras las caídas a causa de la subida del dólar y la inflación a que ha llevado. Expertos en temas fiscalistas indican que este paquete fiscal es un punto de ruptura de lo que prometía la reforma fiscal que se dio en el 2013, pues rompe con todo lo que en ese tiempo se vislumbraba, ya que las expectativas de crecimiento que atrajo dicha reforma, se han descartado a falta de pericia el política fiscal que han demostrado los gobiernos.

Respecto al Servicio de Administración Tributaria, SAT, se ha ido exigiendo más al organismo para que sea más eficiente en sus procesos recaudatorios y en la detección del fraude fiscal; uno de los temas que preocupaba a la ciudadanía era la posibilidad de acreditar el Impuesto al Valor Agregado (IVA), pues se afectaría la inversión al momento en el que las empresas tuvieran que refinanciarse por más tiempo, sin embargo dicha propuesta no trascendió.

Sin embargo, la Cámara de Diputados aprobó los beneficios fiscales, propuestos para el uso de automóviles híbridos luego de que en 2016 se hayan presentado dificultades respecto a la circulación de autos y los gases contaminantes que emiten; la Miscelánea Fiscal 2017 permite una deducción de hasta 250,000 pesos en la compra de autos eléctricos e híbridos. Esto es mayor a lo que actualmente se permite para automóviles de combustión interna, que es de 175,000 pesos. Del mismo modo se darán facilidades para la compra de bicicletas, pues se podrá deducir hasta 25% de su valor en impuestos.

Además se aprobó el estímulo fiscal que equivale a un crédito de 30% del monto de las inversiones para generar estaciones de recarga de vehículos eléctricos, siempre y cuando se encuentren conectados y sujetos de manera fija en lugares públicos.

Las últimas propuestas tienen como fin el uso de vehículos amigables con el medio ambiente, ya que no sólo se debe atacar el problema de la cantidad de autos en circulación, sino también el de la calidad de la gasolina.

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