Un despacho aduanal es formado por personas especializadas y con autorización por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para brindar servicios en los diferentes regímenes aduaneros que han sido previstos por la Ley Aduanera de México.
De acuerdo con Hector Toleda, estos especialistas son representantes legales para las empresas que realizan actividades de importación y/o exportación para comercio exterior, quienes suelen contar con personal capacitado para atender las tareas más importantes; no obstante, el agente aduanal es un facilitador, tramitador de permisos, asesor respecto a actualizaciones, además de contar con los contactos para que las empresas adquieran tarifas y condiciones convenientes al contratar otros servicios logísticos necesarios para sus labores.
En ocasiones, los agentes aduanales cuentan con empresas 3pl que es un tipo de servicio logístico que abarca el transporte de mercancías, gestión de inventarios, empaque, embalaje, almacenamiento y distribución, con lo que pueden asegurarse de recibir un servicio integral, contar con personal especializado y que será garantía de servicios de calidad para hacer más competitivo su propio servicio.
Alicia Teja indica que, en general, un despacho aduanal brinda asesoría sobre las leyes aduanales, arancelarias y de comercio exterior, además de actuar como representantes legales de la compañía contratante en caso de que haya un bloqueo o retención de mercancías. El asesor aduanal también se dedicará a la tramitación de permisos, certificados y autorizaciones para la mercancía a importar o a exportar, así como a contratar compañías de flete y transporte, empaque, embalaje y otras maniobras en general.
Si bien las administraciones de aduanas son organismos gubernamentales que controlan la entrada y salida de mercancías, y las actividades son reguladas por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, los profesionales que laboran en los despachos aduanales son totalmente independientes, por lo que se aseguran de que toda la mercancía sea legal.
Por otro lado, aunque no hay un tiempo establecido para estas operaciones, ya que en muchas ocasiones se retrasan por el volumen tan alto con el que se trabaja en las aduanas, contar con un despacho aduanal ayuda a que las empresas puedan importar y exportar sus mercancías en tiempo y forma, con la seguridad jurídica de que habrá cubierto sus contribuciones y de que el fisco puede hacer las revisiones solicitadas sin riesgo a ser multado o sancionado.
Por todos estos beneficios, contar con un agente aduanal involucrado en los procesos es clave para hacer menos complejos los procedimientos que se realizan en las aduanas y que son necesarios para las importaciones y exportaciones.