El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Alfonso Navarrete Prida, después de su entrevista con Guy Ryder, director general de la Organización Internacional del Trabajo, en Ginebra, Suiza, durante la Asamblea anual de dicha organización, declaró que el principal problema que enfrenta México en materia laboral es el alto índice de informalidad que impera entre la fuerza productiva del país.
En entrevista, destacó que “las estadísticas dicen que México tiene entre el 4.8 y el 5 por ciento de su población activa desempleada, pero ese es un dato engañoso porque la realidad es que el 60 por ciento (de los empleados) son trabajadores informales, y sólo el 40 por ciento tienen un empleo formal”.
Este reconocimiento por parte de la administración federal es muy importante, ya que indica un foco de atención para el gobierno, en cuanto a las medidas que deben tomarse para resolver una cuestión que afecta no sólo a los trabajadores sino a todas las cadenas económicas del país, así como a los ingresos que dejan de recibir las arcas nacionales, debido al bajo índice de recaudación.
Sin embargo, además de señalar que es uno de los mayores retos de la presente administración, también lo será de las siguientes ya que “esto no se soluciona en cuatro años”.
En cuanto a las medidas que deben aplicarse para superar esta situación, que se suma a otros factores que han acentuado la crisis economica en Mexico, señaló que es necesaria una reforma fiscal para crear incentivos para las empresas, así como otorgar mayores facilidades en obtener créditos.
Esto es importante pues son las empresas registradas las que contribuyen con una mayor carga fiscal, además de que es a través de ellas como se generan los empleos formales. De otro modo, los trabajadores no pueden contar con prestaciones ni con seguridad social.
Otro rubro sobre el que trabaja la presente administración es la reforma energética. Debido a la falta de capacidad de PEMEX para la exploración y producción de combustibles, éstos se han vuelto sumamente caros, lo que obliga a las empresas y en especial a los transportistas a aumentar sus costos. Esto repercute de manera directa en los bolsillos de los trabajadores, quienes ven sus ingresos mermados por los altos precios de los alimentos.
El secretario se mostró confiado de que el gobierno actual tendrá capacidad para realizar las reformas necesarias que encaucen al país por la vía de la recuperación y el crecimiento económico.