Salir de casa de los padres es un momento muy importante en la vida de todas las personas, pues representa la independencia que en el mejor de los casos nos ayudará a aprender y madurar. Sin embargo, no todos estamos listos al mismo tiempo, hay quienes llevan un ritmo más acelerado que otros y deciden salirse antes, hay quienes deciden salirse hasta que se sienten completamente sólidos en el aspecto emocional y económico. Hoy hablaremos de cuál ha sido para muchos el momento ideal para comprar una casa propia.
La señal más importante para saber si es momento de comprar una casa es si tenemos la capacidad económica de destinar un cuarto de nuestro salario neto a pagar una hipoteca, con lo que esto conlleva: estabilidad laboral, familiar y sentimental. Estos últimos dos pueden parecer nimios, pero si estamos pasando por temporadas de problemas familiares, la nueva casa puede ser uno más de los problemas.
El deseo de tener un inmueble propio para nosotros y nuestra familia y si estamos a punto de iniciar una familia son buenos indicios para empezar a buscar una casa propia. Si estamos buscando casa porque nos presiona la familia o los amigos, probablemente vayamos a sufrirla más de lo que la disfrutaremos, pues un buen hogar se hace cuando nos sentimos cómodos y tenemos afecto hacia nuestro lugar.
En muchas ocasiones, el deseo de buscar casas en venta está alimentado por la próxima llegada de la familia pues hay que buscar un buen lugar para empezar a crecer, a esto se le llama construir el nido y es una de las principales razones para buscar una buena casa.
Pero no es necesario estar casado o haber encargado un bebé para desear moverse de casa de los padres, por eso la mayor parte de los solteros prefieren buscar departamentos en venta, pues el espacio que necesitan es más reducido y si trabajan, estarán ahí muy poco tiempo, haciendo del departamento algo más cómodo e incluso más seguro que una casa.
Si somos personas que disfrutan de hacer viajes a cada rato y por mucho tiempo, echar raíces comprando una casa no es para nosotros, pues estaremos pagando por servicios como predial que no estamos utilizando, en esta caso es mejor buscar una renta.
¿Tenemos algo ahorrado? Si no, entonces debemos pensarlo dos veces porque necesitamos tener algo de dinero extra para todos los gastos que implican los cambios de lugar de residencia y obviamente de comprar uno.
Evitemos comprometernos con algo que no podemos cumplir.