Fundada en la ciudad de Bagdad durante las conferencias que tuvieron lugar entre el 10 y el 14 de septiembre de 1960 por iniciativa de los Ministros de Energía y Minas de Venezuela, Juan Pablo Pérez Alfonzo, y el de Petróleos y Recursos Minerales de Arabia Saudita, Abdullah al-Tariki, la Organización de Países Exportadores de Petróleo tiene la finalidad de defender los derechos de los países miembros como productores de petróleo frente a las compañías que lo explotan y lo comercializan.
La OPEP tiene gran influencia internacional a pesar de contar con únicamente doce miembros, en razón de que la producción total de todos sus miembros asciende a 43 por ciento de la producción mundial de petróleo, y controla el 75 por ciento de las reservas probadas.
Su funcionamiento se basa en la coordinación de las políticas y las cuotas de producción que los países deben cumplir, al mismo tiempo que satisfacen los compromisos contraídos con las naciones a las que abastecen de petróleo.
Los miembros fundadores de la Organización son Arabia Saudita, Venezuela, Irak, Irán y Kuwait. Durante su primera década de existencia sus operaciones fueron de bajo impacto debido a que todavía se encontraban estableciendo sus objetivos. Sin embargo, a lo largo de diez años se sumaron varios países: Argelia, Angola, Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, Libia y Catar. Nigeria fue el último miembro en ser admitido en 1971.
Los siguientes veinte años fueron decisivos para la consolidación de la OPEP, logrando acuerdos para mantener estables los precios del petróleo, si bien se dieron momentos de fuertes tensiones durante la revolución de Irán en 1979 y el posterior conflicto bélico entre esa nación e Irak entre 1980 y 1988. Los precios del crudo se vieron afectados por la incertidumbre en el suministro pues ambos países se dedicaron a bombardear los yacimientos y las refinerías del otro.
La década de 1990 se inició con la ocupación de Kuwait por tropas estadounidenses y la posterior guerra en Irak. El precio por barril llegó a alcanzar los 30 dólares y países que no pertenecen a la OPEP, incluido México, se vieron favorecidos pues los importadores preferían tratar con gobiernos que gozaran de autonomía para elaborar sus propias políticas de explotación de crudo.
Actualmente, la OPEP tiene su sede en la ciudad de Viena, gracias al apoyo del gobierno austriaco. Nuevamente las convulsiones en el Medio Oriente, en particular la tensión entre Irak, Israel y los Estados Unidos vuelven inestables los precios internacionales del petróleo.
Cabe destacar el liderazgo del presidente venezolano Hugo Chávez, cuyos esfuerzos por revitalizar la OPEP han dado frutos, al menos hasta donde la intervención de los países que no ven con buenos ojos a la Organización, encabezados por Estados Unidos, les ha permitido llegar.
Que países, que nombres, de que me hablan, perdonen señores, el público puede ser tonto, hasta cierto límite, no ofendan.
Las tenciones se producen para que suba el precio del crudo, Venezuela?, Iran?, que combinación Dios mío………..