Probablemente no exista una persona que viviendo en la ciudad desconozca estos dos materiales. El papel es uno de los elementos que más utilizamos sin darnos cuenta a lo largo del día, de la semana y de los años; tan solo voltee a su entorno, fácilmente cuenta con un elemento de papel, ya sea una propaganda, una servilleta, un libro, una nota adhesiva, etc., casi todos los aspectos de la vida tienen un papel de por medio.
Ahora pensemos en el compañero inseparable. Cuando compró el dispositivo en el que está leyendo esta nota, ¿en qué venía? Exactamente, en empaques de cartones en su mayoría. La manga de nuestro café, el rollo del papel de baño, la caja de los juguetes de nuestros hijos o de los nuestros son hechos de cartón; estos son un par de elementos que en la vida diaria ya sea juntos o por separado, siempre están presentes.
Hablemos un poco del papel. El papel existe desde que los egipcios lo llamaron papiro y se utilizaba para plasmar las ideas y tratados a los que llegaron como sociedad. Durante la Edad Media en Europa seguía utilizándose hecho a partir de pieles de animales que estaban tratadas de manera que pudieran recibir la tinta sin borrarse. Los primeros materiales más parecidos a lo que conocemos hoy como papel se empezaron a fabricar en china a partir de los residuos de la seda, la paja de arroz, cáñamo y algodón.
Con el paso del tiempo los procesos se fueron afinando hasta llegar al papel como lo conocemos hoy en hojas de cuaderno, papel de baño y sus gran variedad de presentaciones. Algunas de las presentaciones más comunes en las que podemos encontrar el papel son: papel kraft, el papel kraft blanco, papel para envolver, el papel sulfito, sulfurizado, resistente a las grasas, parafinado, afiche, afiligranado, autoadhesivo, bond, biblia, autocopiativo, cabrón, ecológico, etc.
Pero el cartón no se queda atrás, tenemos el cartón couché, el cartón gris y la cartulina y el cartoncillo que si bien parecieran no ser tantos tipos como el papel, con estos tres tipos de cartón se pueden hacer un sinnúmero de cosas; desde las cajas más resistentes para cualquier tipo de mercancía hasta la más delicada hoja de cartón para una libreta. Son compañeros inseparables porque el proceso de obtención de estos dos materiales es muy similar y son ambos tan versátiles que los podemos encontrar en prácticamente todas las áreas.