Uno de los elementos más importantes del motor es el diferencial, cuyas funciones básicas son: servir como caja de cambios en conjunto con la transmisión, transmitir la velocidad del motor hacia las llantas, garantizar la estabilidad y seguridad del automóvil durante el movimiento, especialmente al girar en las curvas.
Debido a que cuenta con partes metálicas, es necesario aceites para diferencial que permita el movimiento adecuado de los componentes y los mantenga hidratados para garantizar su correcto funcionamiento y evite daños o accidentes.
¿Qué aceite elegir para diferencial?
El aceite para diferencial debe ser especialmente formulado para trabajar con alta presión y temperatura; a diferencia de los aceites para compresores y motor, es más grueso y su viscosidad debe ser mayor. De acuerdo con la clasificación del American Petroleum Institute (API), existen dos tipos de aceites para diferencial:
- GL-1. Aceite para engranajes.
- GL-6. Aceite para trabajar en entornos hostiles.
La viscosidad es el siguiente punto a considerar, y debe leerse el manual del vehículo para conocer el grado que se necesita, así como la calificación API recomendada para el aceite.
El tipo de aditivos contenidos en un aceite para diferencial es otro punto importante; podemos encontrar tres categorías:
- R & O: Resistencia química y oxidación, son aditivos que brindan protección contra la corrosión
- Antiscuff: Aditivos que crean una película protectora y duradera en los componentes
- Aditivos complejos: Proporcionan mayor lubricación a los componentes para evitar el roce y desgaste.
Encontramos aceites para diferencial minerales o sintéticos; los minerales tienen una viscosidad mayor y más usos, aunque los sintéticos son más resistentes a la oxidación y descomposición térmica, por lo que son los recomendados para motores que trabajan a altas temperaturas.
Si bien los aceites para diferencial son más duraderos que otros, eso no significa que no haya que reemplazarlos con frecuencia; los periodos dependen de factores como el uso del vehículo, modelo y marca del mismo, kilometraje recorrido.
Usualmente se recomienda un rango de entre 30 y 60,000 km ya que tras ese kilometraje los elementos del diferencial pueden comenzar a emitir ruidos desagradables, incluso piezas como los engranajes se rompen y provocan fallas.
Por último, si eliges cambiar por ti mismo el aceite para diferencial, debes saber que tiene un olor sumamente desagradable, similar al azufre o a huevo podrido, por lo que debe realizarse el cambio al aire libre o en habitaciones muy bien ventiladas para no causar daños a la salud.