El Gobierno de Estados Unidos presentará ante el Congreso un acuerdo de hidrocarburos con México para obtener un acuerdo que permita que ambos países trabajen en conjunto para asuntos energéticos y de intercambio de crudo ligero dulce por crudo pesado.
Según Adam Sieminsky, director de la Administración estadounidense de información de energía la producción de crudo ligero va en aumento en Estados Unidos, pero muchas de sus refinerías ubicadas a lo largo de la Costa del Golfo de México están diseñadas para la producción y procesamiento de crudo pesado.
Por su parte, en México se produce principalmente crudo pesado y sus refinerías han sido diseñadas para el procesamiento de crudo ligero de bajo contenido sulfuroso.
El funcionario estadounidense adelantó que Estados Unidos podría proponer un intercambio de los distintos tipos de petróleo a México al hablar en la Segunda Conferencia Anual de Mercadotecnia de Petróleo Crudo organizada por la firma Platts que es la proveedora de información del sector energético.
Simiensky afirmó que el intercambio podría llevarse a cabo bajo las previsiones del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) para el beneficio de la economía de ambos países.
Sin embargo las compañías petroleras de Estados Unidos que quieran exportar petróleo crudo necesitan obtener autorización del departamento de comercio de Estados Unidos.
Este acuerdo entre ambos países tiene un gran potencial y podría reunir otras áreas de energía renovable como la eólica, la solar y de biomasa en la que México se ha interesado bastante.
Con acuerdos como este se podrían manejar los recursos energéticos que pudieran encontrarse en la zona fronteriza entre ambos países en el Golfo de México con lo que se abriría un marco legal a posibles actividades comerciales en los límites marítimos y fijar guías claras para un desarrollo economico más allá de las fronteras.