Es bien sabido que todo el año pasado la sequía azotó gran parte de la República Mexicana, y en especial la zona norte, lo cual ha traído resultados adversos para el correcto desarrollo de la economía; esta situación se ha ido agudizando al punto de que en diversas zonas de Durango, Chihuahua, Jalisco , Coahuila, Zacatecas y San Luis Potosí se han presentado ya varias muertes a causa del clima tan seco: de mismas palabras del gobierno federal se desprende la afirmación de que esta sequía se ha extendido en 54% del territorio, la cual ha sido adjudicada al cambio climático. Ante esta situación, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) ha destinado 11 millones de pesos para poder combatir la sequía: esta cantidad se eleva en comparación con el presupuesto destinado en 2011 de 8 millones.
Según información de la misma dependencia, existen casos dramáticos en donde en algunas ocasiones los pobladores no tienen siquiera agua para consumo humano.
Heriberto Félix Guerra, el encargado de la dependencia ha asegurado que el año pasado fue el más seco para al menos 4 entidades del país en 71 años, ante lo cual se implantó el “Programa Emergente de Agua para la Población Vulnerable”, en el cual se han atendido a las de mil quinientas comunidades, con la distribución de poco más de 50 millones de litros de agua: este programa ha beneficiado a 787 municipios con la ayuda de 500 pipas de agua, acciones que serán reforzadas este año.
Por su parte, José Luis Luege, titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) dijo que es totalmente falso que la sequía haya llegado a la sierra tarahumara, ya que la sequía se presenta únicamente en la parte desértica de Chihuahua, aunque no niega que es el estado que se ha visto más afectado ante la reciente sequía que azota el país, por lo que se han desprendido nuevos programas para la distribución de paquetes de apoyo alimentario en la zona tarahumara: de esta manera Sedesol ha impulsado la creación de 104 albergues indígenas.
Esta es la peor sequía que ha azotado el país desde hace al menos 70 años, por lo que distintas dependencias estatales han sumado esfuerzos para enfrentarla a la vez que se mantiene la esperanza de que este 2012 no traiga la falta de lluvia por la cual pasó el 2011, aunque ante los efectos cada vez más acelerados del cambio climático, es algo que está por verse.