Escrito por: Mariel Hernández Maldonado
El petróleo ha sido en las últimas décadas un tema álgido para las economías mundiales, pues se ha utilizado de manera tan indiscriminada que ha empezado a escasear en las regiones que abundaban con el hidrocarburo. Ahora guerras enteras se desatan en nombre de este material no renovable que ha puesto de cabeza a las economías más poderosas del mundo. Hoy se han tenido que aplicar algunos ajustes al gasto público debido a la falta cálculo en cuanto a presupuesto relacionado a las entradas petroleras y a decir de los analistas, las cosas se pondrán más turbias para la economía.
El precio del petróleo ha caído notablemente en los últimos meses principalmente, meses en los cuales hemos podido notar la repercusión en los precios de los productos de la canasta básica, y se pone peor: en 2016 se eliminarán las coberturas petroleras que garantizan el presupuesto público, lo que se traduce en ajustes extra al gasto público, pues las predicciones de crecimiento que la Secretaría de Hacienda proyectó son optimistas a decir de los economistas.
Los Precriterios de Política Económica elaborados por Videgaray quedaron en un crecimiento anual proyectado de 3.8 por ciento aunado a un recorte al gasto público de 135 mil millones de pesos; de ser acertada esta proyección el precio promedio de barril de crudo mexicano quedaría en 55 dólares por barril. Esta es una proyección optimista a decir de los analistas financieros, pues el crecimiento se ha visto afectado ya en varias ocasiones solamente en dos años y se espera que en 2016 haya un nuevo recorte de aproximadamente 115 mil millones de pesos, sumado al de 124 300 que se aplica hoy en día.
Hablando de los pronósticos más acercados a la realidad a decir de dichos analistas, se espera que el crecimiento no supere el 3 por ciento en el presente año, lo que pone las cosas duras para el año que viene, pues se auguran nuevos recortes presupuestales. Así también se cree que no habrá aumento en la plataforma de producción del petróleo, y de haberla sería solamente para compensar el déficit de crecimiento esperado para el presente año.
A pesar de tener algunas predicciones no tan fatalistas para la economía del siguiente año, sigue habiendo un notable desajuste entre el recorte al gasto y el crecimiento económico de esa magnitud.
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