Durante mucho tiempo las tarjetas de crédito fueron las preferidas de los inversionistas que buscaban obtener créditos para un inmueble propio, sin embargo con el paso de los años se ha visto que obtener préstamos de tarjetas de crédito no siempre es tan buena idea pues los intereses bancarios generalmente son tan elevados que terminan ahogando al cliente con pagos que no pueden hacer por lo que se deciden por otras opciones como los préstamos inmediatos.
Entre los préstamos vía nómina y los inmediatos, las tarjetas de crédito están empezando a perder la popularidad que alguna vez tuvieron pues los usuarios consideran como más segura la opción de un préstamo sobre nómina que uno solamente a crédito. Así lo refirió BBVA Bancomer, empresa que asegura que hoy por hoy los préstamos vía nómina, personales y créditos al consumo son los favoritos de la clientela.
El crédito que se contrata mediante préstamos garantizados a la nómina tuvo un gran crecimiento el último año llegando hasta al 20.1 por ciento mientras que los préstamos personales lo hicieron a una tasa anual del 4.5 por ciento en términos nominales, así también los créditos para la compra de bienes de consumo duradero como automóviles creció un 11 por ciento anual.
Con las tarjetas de crédito el panorama es diferente, pues el 41% de la cartera de préstamos al consumo de la banca está conformado por dichas tarjetas, segmento de la banca que creció en un 1.9 por ciento nominal, lo cual al medirse en términos de inflación representaría la contracción casi del uno por ciento.
Jorge Alfaro, el presidente de la comisión de medios de pago de la asociación de Bancos de México aseguró durante una conferencia que los créditos personales y de préstamos en nómina están teniendo muchísima promoción, lo que indica que las personas se están viendo mucho más atraídas hacia este sistema de préstamos que hacia las tarjetas como tal pues incluso se pudo a apreciar un alta en la cantidad de monedas y billetes en manos del público llegando hasta el 21 por ciento anual, la cantidad más alta desde 2000.
Otra de las razones por las que se redujo el uso de métodos electrónicos como medios de pago fue la imposición del límite a la deducción de impuestos y la mayor fiscalización a través del uso de tarjetas de crédito. El Banco de México afirmó que la regulación relacionada con los medios de pago llevó a los ciudadanos a modificar sus costumbres de pago.