Uno de los principios básicos para el éxito radica en el trabajo en equipo, pues un individuo puede llegar hasta cierto lugar, pero necesita la ayuda de otras personas para alcanzar sus objetivos; ya sea como emprendedores o como empleados, necesitamos ser parte de un equipo o, mejor aún, ser líderes de uno. Ya que no todos tenemos habilidades de liderazgo innatas, podemos asistir a un taller vivencial para desarrollarlas y conocer técnicas para ser un mejor líder.
En muchas empresas encontramos personas que no se sienten parte de un equipo al realizar su trabajo, por lo que es muy importante contar con estrategias de integración de equipos de trabajo para ayudar a que estas personas se sientan como parte de un equipo y no simplemente como empleados. Una vez que conseguimos que un equipo se sienta parte de la organización, podemos dar el siguiente paso hacia una organización con equipos eficientes y de alto desempeño, es decir gente que saben lo que hace y tienen éxito haciéndolo.
Los grandes líderes con experiencia en la formación de equipos de alto desempeño han desarrollado 4 principios:
- Seleccionar a las personas con predisposición a la ejecución y posicionarlas correctamente
Una persona con fuerte disposición a la acción son quienes piensan rápidamente, planean, evalúan, delegan, toman decisiones rápidas, siempre están impulsados para la acción que les ayude a alcanzar sus objetivos. Seleccionar adecuadamente a las personas, de acuerdo con sus fortalezas, sus pasiones y sus habilidades y colocarlas en los lugares donde den los mejores resultados es la clave.
- Que los equipos conozcan los objetivos de la organización
Las personas deben tener claro qué hace la organización a la que pertenece, cuáles son los objetivos y cómo pueden alcanzarlos, de modo que sepan muy bien qué es lo que ellos deben hacer para alcanzar el éxito.
- Motivación constante
Muchos jefes piensan que pagar un salario es suficiente motivación para un empleado, sin embargo un líder se enfoca en que su equipo se sienta motivado al formar parte de un equipo, conociendo la misión de la organización e identificándose con ella, de modo que pueda hacer propia la filosofía de la empresa.
- Claridad en el “cómo”
Un equipo de alto rendimiento sabe cómo debe hacer las cosas y las ejecutan una y otra vez de la forma esperada, con la práctica algunos logran ejecutarlas sin pensar. Esto podemos verlo en equipos deportivos, policiales, de servicio social como en las salas de emergencia, etc. Podemos documentar los procesos claves, determinar protocolos y asegurarnos de que los miembros del equipo cumplan con criterios como los de atención al cliente.
¿Qué hace tu equipo para alcanzar el éxito?