En México, la suerte de la industria del casino está sentada por un par de leyes que mantienen abiertas las puertas de los casinos más conocidos en el medio; sin embargo, la industria tiene otra cara cuando se trata de los juegos de casino online que cada vez aumentan en número de seguidores y en empresas que ofrecen dichos servicios.
La industria del entretenimiento y juego de apuestas se mantiene bajo la ley Federal de Juegos y Sorteos, vigente desde el 31 de diciembre de 1947, y que nunca ha sido actualizada ni reformada, más que por un Reglamento publicado casi 57 años después, el 17 de septiembre de 2004. Estas leyes han brindado permiso a 32 concesionarios reconocidos por la Secretaría de Gobernación, quienes cuentan con cientos de salas de casinos, ofreciendo juegos como tragamonedas, Black Jack, ruleta, entre muchos otros que son del agrado de los amantes de las apuestas.
De acuerdo con datos de la Dirección de Juegos y Sorteos (DGJyS), para el 2018 habrá más de mil salas autorizadas como casinos en todo México, siendo 6 entidades federativas del país las que albergan más del 50% del total, que son en primer lugar Nuevo León, Baja California, DF, Jalisco, el Estado de México y Sonora.
Por su parte, los casinos en línea han llegado a revolucionar el mundo de las apuestas, pues este sector genera ingresos por más de 35, 800 millones de dólares al año, siendo dominado por más de 50 plataformas web.
El mercado de los juegos online en México alcanza un valor de 300 millones de dólares anuales, los cuales son libres de impuestos, pues el 95% de las apuestas de casinos en línea son de manera informal; se han detectado más de 2 mil páginas web con apuestas ilegales en México, que no pagan impuestos y no tienen regulación, por lo tanto, no ofrecen ninguna seguridad a sus usuarios.
Esta industria ha reformado el mundo del entretenimiento por dos razones básicas: permite jugar y hacer apuestas en portales y eventos internacionales y porque permite jugar a cualquier hora, desde cualquier lugar, incluso desde el celular.
La Ley Federal de Juegos, Apuestas y Sorteos, arriba mencionada, sentó las bases para la regulación del juego en línea en el país, pero aún se espera que el senado la actualice para que los sitios sean supervisados por la policía cibernética, que a su vez depende de la Policía Federal Preventiva.
Sin embargo, esto no quiere decir que no debemos jugar en casinos online, pues sí existen casinos que operan con permisos, son regulados y pagan impuestos; debemos buscar aquellas opciones que cuenten con aprobación, ya que estas pueden resolver problemáticas que puedan presentarse y nos ofrecen una garantía de confidencialidad en la información.