En esta era de transformación digital lo mejor estar a la vanguardia en todas las nuevas tecnologías que permitan a tu negocio mantenerse al día y ser llamativo. Desde el uso de herramientas de reconocimiento facial hasta otras estrategias de planeación menos aparatosas –pero que cuentan mucho— es indispensable estar siempre atento a las mejoras que puedes hacer en este campo.
Siguiendo de esto, algo que quizás no parezca merecer demasiada atención en un principio es la reputación online, la cual, sin embargo, es de gran ayuda a la hora de atraer más clientes y ganarse la fidelidad de los que ya se tienen.
No obstante, lograr esto no es tarea fácil, y requiere de una estrategia bien estructurada para conseguirlo. Si no sabes por donde empezar y quieres que tu negocio tenga la mejor reputación en internet, aquí te decimos tres acciones básicas con las que puedes empezar:
1. Optimiza tu sitio web
En estos tiempos en los que el oráculo por excelencia es Google, lo mejor es ser uno de sus consentidos en los resultados de búsqueda. Así, un plan SEO (Search Engine Optimization) adecuado podrá posicionar la página web de tu marca haciéndola una de las primeras en aparecer cuando se indague acerca de ella o de productos y temas relacionados.
Una estrategia como ésta implica monitoreo constante por parte de expertos en la materia que podrán definir el tipo de contenidos y palabras específicas que se necesitan para tener un mejor posicionamiento en el buscador según cambios de tendencias y preferencias de los usuarios, fallas de diseño web que choquen con las especificaciones de Google, formas correctas de hacer campañas de difusión en redes sociales y demás acciones que, de manera conjunta, logran una mejor reputación online en general.
2. Atención al cliente online
Ya sea desde el chat desde tu propia página web o en redes sociales, dar respuesta oportuna y certera a quienes se pongan en contacto contigo es fundamental para crear una buena impresión. En este punto, recuerda que es mejor pedir un tiempo de espera que ofrecer información errónea por la premura de hacerlo rápido.
3. Mantente al día
Saber lo que opinan acerca de tu marca y el giro al que pertenece te ayuda a definir las acciones para mantener una buena reputación, por lo que es indispensable hacer análisis constantes tanto de los contenidos “branded” y los “non-branded”, es decir, aquellos que tienen que ver directamente con tu nombre comercial y los que abarcan todo su contexto o industria a la que se relaciona.