A muy pocos de nosotros nos hacen la siguiente advertencia cuando estamos estudiando la carrera: si no consigues un trabajo mientras estudias no vas a poder conseguir trabajo cuando termines. El desempleo es el campo más real de nuestra sociedad y sin embargo para lo que menos nos preparan; los trabajos administrativos pueden ser más sencillos de obtener, sin embargo no es cosa sencilla: hay que prepararse más allá de los libros.
Una situación que nos ayuda a ver la difícil vida de algunos profesionistas es hacer una comparación, por ejemplo, entre una bolsa de trabajo ingeniero industrial y una bolsa de trabajo sociólogo. Es cierto que para los dos puede haber oportunidades, sin embargo para los ingenieros es más sencillo encontrar prácticamente en cualquier lugar.
Las empresas suelen esperar que solamente personal ampliamente calificado, joven y listo para ser sometido a las más arduas jornadas de trabajo responda a sus llamados, sin embargo muchos jóvenes que apenas terminaron la carrera y están en busca de un trabajo son quienes más acuden, siendo rechazados o tomados como pasantes quienes soportan la carga de trabajo que generalmente no está relacionada con su carrera, pueden ser candidatos para un puesto.
Se recomienda a los jóvenes que están en formación que hagan un currículum aunque no estén prospectando para ningún trabajo, de esta manera irán aprendiendo a pulir y reconocer sus capacidades y lo que tienen para ofrecer pues muchas veces quienes cuentan con la experiencia pero no obtienen los trabajos es porque “no saben venderse” que dicho de una manera menos mercantilista significa que no saben reconocer lo que pueden ofrecer.
El empezar a buscar trabajos que estén ligados a la carrera del estudiante es una manera de definir un objetivo, sin embargo también ayuda el pensar independientemente del trabajo qué es lo que se quiere hacer y lograr en el ámbito profesional ya sea con ése u otros trabajos que lleguen a tomar en el futuro, así también será sencillo para el aplicante discriminar algunos trabajos que lo desvíen de su meta.
Otro punto que falla en muchos aspirantes a encontrar un trabajo son las expectativas que se fijan, pues muchas veces son irreales y por eso no se quieren acoplar a lo que hay para ellos, que es simple y llanamente el empleo del becario que de llevar a cabo provechosamente puede convertirse en un puesto en la empresa, como lo dijimos anteriormente.