Si bien los seguros son una excelente manera de protegernos ante los imprevistos, muchas personas aún se niegan a contratar una póliza no solamente por los precios de la misma sino también por la frecuencia con que los usuarios se ven enredados en problemas de incumplimiento de póliza. Los abogados de seguros se ven frecuentemente requeridos por los contratantes, pero no todo es malo con las aseguradoras y menos si se pone la atención debida al momento de contratar.
El abogado Carlos Figueroa, experto en temas de pólizas de seguros, después de años de experiencia atendiendo problemas con las pólizas, asegura que la mayor parte de las personas que no contratan su póliza lo hacen principalmente porque piensan que es un desperdicio de dinero, pues pueden pasar años enteros sin tener que utilizar los servicios de la aseguradora pero al momento de un accidente, la aseguradora puede salvar nuestras vidas. ¿Qué es lo importante de los seguros?
Seguros de vida. Con los seguros de vida nos protegemos en caso de quedar inválido en algún accidente y blindamos a nuestra familia económicamente en caso de morir, pues la suma acordada sería entregad a los familiares que hayamos establecido como beneficiarios en la póliza. Los plazos de contratación para los seguros de vida van de 1, 10 o 25 años dependiendo la cantidad que contrate el asegurado.
Seguro Vehicular. En este caso se protege al asegurado contra daños, pérdida total o parcial del vehículo y los gastos que se generen del mismo. Son 4 los tipos más comunes de seguros para autos: robo total del automóvil: se repone la pérdida total del coche por robo o asalto; responsabilidad civil por daños a terceros: ampara al conductor por daños a terceros durante algún accidente; gastos médicos: ampara al conductor y los demás pasajeros del auto en caso de sufrir un accidente y defensa jurídica y asesoría: la compañía ofrece servicios profesionales de abogados si llegasen a robarse el auto.
Seguro de gastos médicos mayores. Cubren los tipos más comunes de accidentes que puedan afectar la integridad personal o salud del asegurado ya sea por accidente o por alguna enfermedad. Los gastos que cubren son: hospitalarios, atención médica, intervenciones quirúrgicas, alimentos, medicamentos, análisis clínicos y rayos X.
Estos son los tres tipos de seguros más comunes que se contratan, sin embargo existen otros como los seguros educativos y los seguros de casa habitación que tienen diferentes cláusulas. Ante todo, lo que debemos hacer antes de contratar una póliza es comparar los precios y leer detenidamente todos los puntos y letras chiquitas del contrato para no recibir sorpresas futuras; se recomienda hacer la contratación de la mano de un abogado de seguros.