Construyendo la imagen corporativa de nuestra marca

Encontrar una imagen corporativa que en su totalidad represente los valores, objetivos y deseos de la empresa es un momento determinante, pues a partir de ese momento podemos empezar a presentarnos con una cara diferente a la de la competencia y darnos a conocer y distinguirnos. Para muchas empresas el inicio de dicha distinción está en el uniforme; sueteres ejecutivos con el logo bordado, zapatos de vestir, camisas y playeras con emblemas representativos de la empresa son la mejor manera de hacer promoción.

La imagen corporativa no es todo beneficios y lujos, pues al obtener una debemos estar conscientes de que viene una responsabilidad muy grande; los pantalones dockers y los sacos empresariales más que hacer que el empleado se vea profesional tienen como objetivo mostrar a los clientes que su equipo tiene la capacidad y los valores suficientes para darle renombre a la marca, es por eso que no cualquier persona debe poder portar el uniforme de la empresa.

Pero ¿qué otros aspectos forman parte de la imagen empresarial? Al escoger una línea que defina a nuestra empresa tenemos que pensar en colores, tipografías e imágenes que puedan reflejar lo que nuestra empresa trata de ofrecer a los clientes, y hay algunos puntos que para los inexpertos podrían parecer triviales pero incluso el tipo de letra puede ayudar a que alguien se sienta más o menos atraído hacia lo que le ofrecemos.

Si queremos realmente que nuestra marca se identifique con el sello que queremos ponerle, debemos considerar algunas cosas como el paso del tiempo, las modas y los estilos; los expertos en marketing recomiendan que las empresas se proyecten a cinco años con las características que piden para su identidad de marca, desde las pequeñas cosas materiales hasta los uniformes.

Si cuando vemos nuestra nueva imagen corporativa no tenemos la sensación que realmente queremos transmitir, entonces estamos haciendo las elecciones equivocadas; lo importante es que desde nuestra óptica estemos lanzando al cliente la imagen correcta de la empresa, el servicio y lo que queremos lograr con los mismos. Los colores y el tipo de letra, como ya lo mencionábamos antes, son muy importantes pues hay toda una psicología del color que respalda que ciertos colores pueden hacer sentir tranquilidad o emoción.

Una vez que tengamos definida la imagen empresarial es una buena idea imprimirla en playeras, bolsas, folletos y demás productos promocionales que podamos entregar en diferentes puntos a todo tipo de personas, de esta manera nos daremos a conocer mucho más.

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