Las industrias de todo giro tienen algo en común: necesitan materias primas para elaborar sus productos. Estos materiales son insumos básicos en la cadena industrial, que pueden extraerse directamente de la naturaleza en un estado puro, para posteriormente ser transformados en bienes para consumo, energía o semielaborados para otros circuitos industriales.
Existe una gran variedad de tipos de materias primas, procesos de elaboración y mecanismos de obtención puesto que algunas deben ser buscadas en las profundidades de la corteza terrestre (a través de la minería), en el fondo del mar, sintetizadas u obtenidas a partir de otras materias. Estos factores tienen una relación directa con su disponibilidad y precio.
La demanda de materias primas es frecuente para mantener operando los procesos de elaboración de bienes de consumo; paradójicamente, los países de tercer mundo son los principales productores de materias primas especialmente de origen mineral como el hierro, el cobre, el oro, la plata, etc.
Con base en su procedencia, la materia prima se clasifica en:
- Se obtiene de árboles, plantas, semillas, frutos y sus derivados naturales como la madera.
- Forman parte de la vida de un animal o sus cuerpos, como la lana, cuero, piel, así como de procesos vitales como la leche.
- Materia que proviene de yacimientos terrestres como el hierro, cobre, oro o plata.
- Fósil. Son residuos sometidos a procesos de fosilización y sedimentación para obtener hidrocarburos como el petróleo.
- Sintético. Son materiales que deben ser creados por el ser humano en un laboratorio para crear solventes como la acetona, entre otros productos.
En ocasiones al buscar información sobre materias como cloruro de magnesio uso industrial encontramos que una misma materia prima tiene diversas aplicaciones; por ejemplo, el petróleo puede utilizarse para la fabricación de combustible, pero también para elaborar lubricantes, parafinas