Dejar un empleo es una decisión muy difícil, que no solo altera tu vida actual sino que puede poner en riesgo tus finanzas, el confort económico obtenido y, en algunos casos, tu carrera profesional. Por ello, hoy te daremos algunas cosas a considerar antes de tomar la decisión final de renunciar a tu trabajo.
Tener un ahorro considerable
Si planeas renunciar por un momento de enojo o frustración, tal vez debas tomar un momento de análisis para considerar si tienes un ahorro considerable para afrontar una temporada sin empleo. De acuerdo con Carlos Alberto Miguel Hernandez Verastegui, lo ideal sería encontrar un nuevo trabajo antes de dejar el actual, pero si esto no te es posible, toma en cuenta que al menos debes tener un ahorro que te cubra de tres a seis meses sin ingresos.
Este consejo es general, ya que todos los empleados (incluso los emprendedores y empresarios) debemos tener un ahorro para temporadas bajas o por posible despido.
Asesórate
Si tienes un contrato firmado, ya sea anual o atemporal, probablemente tengas que dar un aviso de tres meses antes de renunciar. Además es importante realizar el cálculo de finiquito, vacaciones por ley, reparto de utilidades y aguinaldo para tomar la decisión de irte en el mejor momento.
Platica con tus superiores
Ya sea con el personal de RR.HH., tu gerente o supervisor, comentarles tus inquietudes, problemas o inconformidades te puede ayudar a solucionar el problema en vez de renunciar a un empleo que puede gustarte mucho. Alicia Teja Zuñiga nos cuenta que a veces es más fácil dejarnos llevar por el orgullo, pero hacerlo a un lado y sincerarte con tus jefes te puede ayudar a tener mejores condiciones en tu lugar de trabajo, o bien, allanar el camino para renunciar en buenos términos.
Analiza tus opciones
A veces queremos renunciar porque sentimos que ganamos muy poco, sin saber que otros profesionales en un puesto similar ganan menos, o trabajan en peores condiciones que la empresa donde estamos. Busca ofertas de empleo, pero también analiza a las empresas: los rangos de salarios, las opiniones de sus colaboradores y clima laboral.
Esta investigación también te ayudará a saber qué buscan las empresas y qué tan competente eres; y si te faltan certificaciones, experiencia o conocimientos para alcanzar el puesto y salario al que aspiras, puedes dar este paso antes de renunciar.
Da tu mejor esfuerzo hasta el final
Muchos empleados, al saber que van a renunciar, bajan su desempeño laboral: comienzan a llegar tarde, se vuelven prepotentes, no cumplen con sus obligaciones, entre otras conductas que pueden provocar que la empresa no les dé una carta de recomendación, o peor aún, que haya reportes, un despido justificado o referencias nada halagadoras de tus jefes actuales si te llaman de otra empresa.
¿Realmente te conviene el cambio?
Por último, analiza factores como: la distancia entre tu hogar y tu empleo, dinero invertido en transporte, lugares para comer, clima laboral, salario total, prestaciones, y compáralos con los del lugar donde aspiras entrar. Muchas veces los empleados buscan regresar a empresas donde se sentían felices, pero se fueron pensando que podrían encontrar algo mejor, hasta que se enfrentan con la cruel realidad del mercado laboral actual.