Cada día los aditivos alimentarios son más requeridos por el mundo entero, pues la necesidad de conservar la comida fresca y con un agradable sabor incrementa conforme incrementa la población; productos como el acido tartarico se han vuelto muy populares por ser aditivos ecológicos que solamente agregan buen sabor y duración sin los elementos tóxicos que generalmente los aditamentos traen consigo.
En el mundo de los aditivos existen varios tipos de aditivos que sirven para diferentes áreas; tenemos los potenciadores, los endulcorantes, los colorantes, emulsionantes, conservantes de alimentos enzimas… son productos que los distribuidores de aditivos alimentarios conocen perfectamente, pues cada empresa necesita conservar o potencializar diferentes tipos de alimentos y especias.
Todos los días cientos de empresas utilizan toneladas de estos aditivos para sus productos siendo la industria de la comida y bebida quienes más hacen uso de estas sustancias para conservar en buen estado y con buen sabor sus productos, lo que ha llevado a que este sea uno de los mercados más exitosos en el mundo, pues todos los días, a todas horas se utilizan los aditivos para ayudar a los alimentos a conservarse en buen estado hasta llegar al lugar de destino.
Los aditivos se han segmentado en diferentes partes del mundo teniendo mayor producción e incluso utilización en algunos más que en otros, así Europa es el más grande mercado para los aditivos alimentarios seguidos de Norteamérica y Asia Pacífico, quienes si bien apenas se perfilan para ser un buen mercado, lo hacen con fuerza.
Para crear los aditivos alimentarios se utilizan ciertas materias primas que existen casi en cualquier parte del mundo, dichas materias son azúcar, almidón, benzoato de sodio, jarabe de maíz y otros que han tenido que modificar sus reacciones para cumplir con los requisitos de la FDA, instancia que regula todo tipo de aditivos menos tres: los aditivos alimentarios indirectos, que son los materiales de embalaje como el cartón, unicel, papel, plástico y pegamento que llegan a estar en contacto con los alimentos, los aditivos alimentarios directos, que son los suplementos nutricionales, conservantes, sabores y texturizantes y la tercera, que son los aditivos de color que se utilizan para darle otras coloraciones a los alimentos, los cuales últimamente han tenido problemas por el contenido de plomo.
Las seis categorías a nivel mundial en cuanto a aditivos alimentarios son textura, nutrición, sabor, color, conservantes y misceláneos, que son las categorías de las cuales se encarga de corroborar que estén en orden.