Con la adopción de las políticas neoliberales en la década de los 90`s, la dependencia económica se agudiza, sobre todo hacia EU, lo que hace que el gobierno no sea libre para actuar y tomar decisiones que ayuden al desarrollo de México sin consultar a Estados Unidos; esta dependencia que trae consigo el estancamiento económico, puede ser explicada por el cada vez más creciente papel de seguimiento de las políticas económicas dictadas por la Casa Blanca. De esta forma, se hace más difícil la recuperación económica, ya que esto repercute en la estabilidad cambiaria. El problema de esto radica en que al no hacer caso de la recuperación económica, es que retrae la inversión, el mercado interno y la producción, que se refleja en la demanda externa, lo que trae consigo la falta de competitividad y por ende dependencia de los productos extranjeros. Este ciclo podría revertirse si se cambia el modelo de política de estabilidad cambiaria a la estabilidad mediante la productividad, para de esta manera exportar más productos en lugar de importarlos.
A parte de los sectores afectados mencionados antes, el freno en el desarrollo económico también afecta al superávit fiscal, ya que las empresas caen debido a que pagan más de lo que reciben, y en el déficit externo, lo cual se ve reflejado en el cada vez más creciente estancamiento y final quiebre de las empresas. Para contrarrestar estos desajustes, se eleva la tasa de interés, lo que trae consigo afectaciones en el sector de consumo e inversión, lo que hace que para que México sea competitivo, se necesite elevar la calidad de los productos de exportación, para que sean consumidos, y de esta manera equilibrar el gran déficit comercial.
México no cuenta con política industrial debido a que tiene muy bajos niveles de competitividad, a esto se agrega la gran dependencia que se ha hecho cada vez más grande por parte de las maquiladoras, que son otro elemento que impide el crecimiento de la competitividad en el país, al tratarse de empresas parásitas que únicamente se aprovechan de los ínfimos costos de la mano de obra mexicana.
La situación de baja competitividad que se encuentra en México no va a mejorar mientras exista la grande y grave dependencia económica que ha vivido más fuertemente desde la implantación del modelo neoliberal, lo cual se puede alcanzar a vislumbrar frente a la crisis de 2012, que está más que avisada.