Líder o jefe, ¿Qué funciona mejor en las empresas?

Uno de los temas en boga dentro de los círculos empresariales es el de la figura del líder versus la del jefe, ya que las actitudes entre ambos varían y determinan su relación con los empleados, pero también el rendimiento, creatividad y confianza de todo el equipo. En las sesiones de un taller vivencial vemos surgir a muchos líderes, aunque su cargo en el trabajo sea inferior, por ello analizaremos aquí las posturas del líder y del jefe y veremos cuál es la más conveniente para las empresas.

Los grupos humanos, ya sea empresas, instituciones, partidos políticos, etc., suelen contar con líderes dentro de sus equipos, ellos se caracterizan por ser comunicativos, tener un gran potencial intelectual y un gran carisma; en las sesiones de team building se trabaja para detectar y crear a más líderes que, si bien no tengan un cargo alto, puedan dirigir a los grupos. En cambio, el jefe es aquella persona con autoridad o poder sobre un grupo y su trabajo o actividades, esta autoridad es un privilegio, que otorga la posibilidad de mandar, mientras que la actitud del líder se compromete a guiar y ayudar.

Otro rasgo sumamente característico del jefe es el de imponer su criterio bajo el argumento de la jerarquía y el poder, no del conocimiento y la experiencia; el líder suele escuchar opiniones, analizarlas y presentar sus propios argumentos para construir un plan de acción con las mejores propuestas. Precisamente por estas actitudes, el líder genera confianza, entusiasmo y estímulo, dejando a las personas que se expresen y desarrollen su creatividad, mientras que el jefe infunde temor, amenazas y obediencia ciega, actuando bajo el criterio de “tener contento al jefe” en vez de “hacer feliz al cliente”.

Cuando se presenta un error o un problema, el líder no se enfoca en “quién tuvo la culpa” sino en la búsqueda de soluciones, mientras que el jefe quiere señalar, castigar y regañar al culpable. El jefe suele tener una relación fría y lejana con los empleados, no interesarse por ellos ni respetar sus horarios de descanso, mientras que el líder suele conocer a todos sus colaboradores, interesarse por sus vidas y respetar sus horarios y momentos de relajación, el líder sabe que los demás son tan humanos como él, por lo que permite trabajar en equipo, hacer home office, salir más temprano, sabe fomentar el compromiso y el amor hacia la empresa.

Para ser jefe hay que ostentar poder dentro de una compañía, para ser líder no; sin embargo un jefe puede desarrollar habilidades de liderazgo y mejorar la relación con sus colaboradores, así como el compromiso y rendimiento de cada persona.

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