Escrito por: Mariel Hernández Maldonado
Al solicitar una tarjeta de crédito siempre debemos tener en cuenta muchos aspectos de nuestra economía real que nos hacen buenos o malos contendientes para realmente manejar una de estas herramientas financieras que, seamos sinceros, no es para todos. Vivimos en un país que cuenta con una muy deficiente formación económica; rara vez en las escuelas se nos enseña a manejar créditos, qué son los intereses y cómo funcionan y cómo debemos administrar nuestro salario para que no nos quedemos colgados a la mitad de la quincena.
Hoy en día, según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) la tarjeta de crédito es la herramienta financiera más utilizada en México, pues su carácter de crédito revolvente (que una vez que se paga se dispone del crédito nuevamente) ayuda a que las personas sientan que su dinero realmente está fluyendo. Hace tiempo se incitó a la población a conocer el CAT (Costo Anual Total) de los productos y servicios que compramos, esto para evitar hacer cálculos por debajo del precio real, sin embargo existen otras comisiones de las que también debemos estar pendientes para evitar sorpresas.
Los más importantes son:
Disposición de efectivo. Resulta que tenemos la tarjeta de crédito pero no en todos los lugares aceptan el plástico, así que necesitas dinero en efectivo. Tu tarjeta de crédito te puede dar ese dinero, pero ¡ah!, no todo es así de sencillo; el banco te cobrará una comisión considerable si quieres usar ese dinero en efectivo. Dependiendo del banco es la comisión que debemos pagar al retirar el dinero; consulta con tu banco ya para conocer la cifra.
Anualidad. Esta es la cuota anual que el banco te cobrará por tener este producto; la uses o no, este cargo será hecho año con año.
Reposición por robo o extravío. Los verdaderos expertos en finanzas recomiendan no cargar con la tarjeta de crédito si no la vas a utilizar tanto para evitar robos y extravíos como para evitar gastos innecesarios. Si perdiste tu tarjeta o te la robaron y la quieres de vuelta, el banco te cobrará cierta cantidad.
Es importante que antes de sacar una tarjeta de crédito evalúes bien tus finanzas y tu capacidad de pagar estos cargos y los gastos que puedas llegar a hacer; si la quieres para obtener algún bien material, lo que debes hacer es considerar si en los meses venideros tendrás el dinero para liquidar las mensualidades o la cantidad total sin necesidad de generar intereses, que son lo que después meten a muchas personas en apuros.