Se acerca el foro de Davos con la esperanza de poner fin a la crisis.

El mundo se encuentra en la segunda crisis económica desde el empiezo de este siglo XXI, y a pesar de que se tenía la certeza de que se había superado este trago amargo, llega anunciada para 2012 una segunda crisis surgida desde las entrañas de Europa: esta crisis ha sido analizada por especialistas en todos los ámbitos de las ciencias sociales, quienes coinciden en que una de las fórmulas para enfrentar esta crisis es a través de la generación de empleos en la zona euro; para discutir las posibilidades de salir de este agujero, se celebrará el Foro Económico Mundial, también conocido como el Foro Davos, en el cual se ha discutido desde los albores de los años 70’s el rumbo económico del mundo para de esta  manera definir las políticas alrededor de las cuales se habrán de construir las relaciones económicas. Este año, el Foro se llevará a cabo del 25 al 29 de enero en Suiza: la convención ha sido nombrada “La gran transformación: creando nuevos modelos”; Klaus Schwab, director ejecutivo de dicho foro, afirmó que el discurso de inauguración correrá por parte de la canciller alemana, Angela Merkel. Este foro girará en torno a tres vertientes: el crecimiento económico, el empleo y el proteccionismo, todas ellas bajo el escenario dominado por la crisis de la deuda europea y la posible desaceleración de la economía a nivel mundial, aunado a los poco favorecedores pronósticos de la futura crisis alimentaria.

A través de un “llamado a la acción” fue que un grupo de líderes de organizaciones internacionales, entre los que se inscribieron el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial de Comercio, fue que se dio el primer intento para iniciar el debate que será iniciado la próxima semana.

Se habla de que es el primer paso para crear políticas destinadas a salvar el mundo de esta crisis, ya que las estrategias terminarán de definirse probablemente para el  mes de junio, en el cual se celebrará la cumbre del G20 en México, aunque ya se tienen marcados algunos puntos para poder reactivar el crecimiento económico mundial, entre los cuales encontramos: restituir la confianza hacia las instituciones financieras, recortar el déficit, enfrentar el desempleo y recurrir a sociedades que engloben tanto recursos privados como públicos para poder financiar las inversiones sin caer en un déficit fiscal.

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