Causas y efectos de la inflación

En Economía, se conoce como Inflación al aumento generalizado de los precios de bienes y servicios, en relación con la moneda de un país durante un determinado periodo de tiempo. En términos llanos, cuando se presenta inflación, el costo de los bienes en general aumenta y, por decir de alguna manera, el dinero vale menos.
La causa más común de la inflación es el exceso de moneda circulante en comparación con el crecimiento económico de un país. Es decir, si una economía crece más lentamente que su mercado interno, viene la inflación. La oferta de dinero no puede ser excesivamente mayor que la oferta de bienes y servicios, pues el dinero así puesto en circulación no está respaldado. Por tanto, vale menos y los precios aumentan para reflejarlo.
Otros detonantes responden a medidas aplicadas por los bancos centrales de cada país como respuesta a los movimientos de los mercados financieros internacionales, pues son aquéllos los encargados de regular el dinero que entra en circulación y, en consecuencia, la inflación.
Los efectos de la inflación son numerosos y tienen un alto impacto en la economía real de los países, en razón de que los precios de los bienes, tanto los de consumo como los que se utilizan en casi todos los niveles de la cadena productiva, con excepción de algunas materias primas, dependen de ella.
Uno de los efectos negativos más inmediatos consiste en la reducción en el valor real de la moneda. En consecuencia, el consumo en general se ve afectado pues las personas tiene, a efectos prácticos, menos dinero para gastar. En una situación de desaceleración económica como la que enfrenta México desde hace algunos años conduce a que incluso el costo de los alimentos y otros productos básicos aumente.
Del mismo modo, si durante varios meses se presenta una inflación sostenida, tanto el ahorro como la inversión se ven limitados. Por una parte, muchas personas tienen que recurrir a sus ahorros para tratar de mantener el nivel de vida al que estuvieron acostumbrados antes del crecimiento de la inflación; por otro lado, los inversionistas tienden a desconfiar de las economías que se muestran incapaces de generar certidumbre para sus activos y retiran sus capitales, o bien se abstienen de participar en el mercado.
En contraste, los bancos centrales pueden aprovechar la inflación para realizar ajustes en las tasas de interés nominal que pagan los bancos y otras instituciones crediticias, con el fin de mitigar los efectos de una recesión. El propósito de medidas de esta naturaleza es el de fomentar la inversión en proyectos que no necesariamente dependan de capital monetario, como pueden ser los desarrollos en infraestructura, investigación tecnológica y científica.

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